Pide pausa,
para los impulsos,
que la honestidad lanza,
cuando la hipocresía no cabe
y en otros es disciplina.
Ruega paz,
para el espíritu,
ante tantas injurias
y escasez de amor,
para que el corazón no sufra
y las palabras no se excedan,
causando disturbios,
provocando,
revueltas al subconsciente.
revueltas al subconsciente.
Gloria,
a la música que apacigua,
en reflexión de letras
y tonadas que conmueven,
a la mar que sana el cuerpo
y a la luna que transporta,
amén,
al nuevo amanecer,
dando por cerrado,
el reposo nocturno anterior.
el reposo nocturno anterior.
Solicita,
que la sonrisa no se esfume,
y la fe no tenga alas,
que toda mala racha sea breve,
encomienda a los amores del camino,
para que el buen viento los guíe,
y así el soplo de vuelta,
tome su mejor rumbo,
para que el buen viento los guíe,
y así el soplo de vuelta,
tome su mejor rumbo,
trayendo consigo,
amor de nubes claras.
amor de nubes claras.
Calma,
por tanta soberbia,
agradeciendo la benevolencia,
incluso la escasez de paciencia,
reivindicando,
reivindicando,
el dote personal,
entre integridad y vileza,
amén,
a los actos de buena fe,
y a los pecados reconocidos.
Clama,
al viento huracanado,
las aflicciones,
entre integridad y vileza,
amén,
a los actos de buena fe,
y a los pecados reconocidos.
Clama,
al viento huracanado,
las aflicciones,
para que entre sus silbidos,
se eleven,
y todas,
polvo sean.
se eleven,
y todas,
polvo sean.
Alza tu mirada al cielo
cuéntale y pide,
tus preciados anhelos,
para llegar a esa estrella,
que cumple alguno de ellos,
al menos eso cuentan,
las plegarias en sus cánticos.
para llegar a esa estrella,
que cumple alguno de ellos,
al menos eso cuentan,
las plegarias en sus cánticos.
.NDM.