Soledad,
consejera de todos los tiempos,
consejera de todos los tiempos,
acompañante silenciosa de largos días,
que tanta meditación causas
que tanta meditación causas
y tanta reflexión permites,
soledad oculta tras sonrisa,
con saludo esquivo y mirada triste.
Soledad de sinónimos,
habituada y aferrada,
en rituales de costumbres,
en rituales de costumbres,
que pasas desapercibida a la vista,
dejando en custodia tu apariencia,
vistiendo eufórico atuendo,
para ojos fisgones
y lenguas viperinas.
Soledad,
que hastías,
cuán contradictoria eres,
entre la necesidad de tenerte,
y la necesidad de alejarte,
compañera,
compañera,
sin términos medios,
insoportable siempre,
en el hogar,
en el hogar,
la mesa y cama vacía,
aclamada indispensable,
en necesidad de paz
y desagradables compañías.
y desagradables compañías.
Soledad,
que estás en todas partes,
aún,
aún,
sin ser invitada,
codiciada y detestada,
codiciada y detestada,
penetrando por cada puerta,
que entreabierta queda,
que entreabierta queda,
para que hagas cortas estadías,
siendo magnífica para aquietar,
y maléfica cuando te aferras.
y maléfica cuando te aferras.
Soledad,
que siempre apareces,
en la miseria o el abandono,
en la miseria o el abandono,
y otras malas rachas,
sin embargo útil,
indispensable,
en imperiosa necesidad de paz.
Soledad,
de lecciones bien aprendidas,
porque no eres obra de teatro,
si historia real,
en disparidad de vidas,
sórdida, dura, inmerecida,
apacible, necesaria y objetiva,
porque no eres obra de teatro,
si historia real,
en disparidad de vidas,
sórdida, dura, inmerecida,
apacible, necesaria y objetiva,
pasajera,
persistente y caprichosa,
¡tanto!,
persistente y caprichosa,
¡tanto!,
que costumbre creas,
entre tus luces y penumbras.
Soledad,
desde lo más profundo,
nadie te quiere,
aunque los solitarios te proclamen,
solo es una apariencia,
para no demostrar desolación,
justificar tu presencia,
puro ego personal,
eres adictiva,
acortas la vida,
en insoportable abatimiento.
Soledad,
la que nos da advertencias,
y nos permite mirar a distancia,
lo que cercanamente no distinguimos,
soledad del borrón y cuenta nueva,
la que nos regenera y deja visualizar,
el nuevo camino,
la que nos transmite experiencia,
tú, extraña aliada,
controversial y reconciliadora,
de todos..
entre tus luces y penumbras.
Soledad,
desde lo más profundo,
nadie te quiere,
aunque los solitarios te proclamen,
solo es una apariencia,
para no demostrar desolación,
justificar tu presencia,
puro ego personal,
eres adictiva,
acortas la vida,
en insoportable abatimiento.
Soledad,
la que nos da advertencias,
y nos permite mirar a distancia,
lo que cercanamente no distinguimos,
soledad del borrón y cuenta nueva,
la que nos regenera y deja visualizar,
el nuevo camino,
la que nos transmite experiencia,
tú, extraña aliada,
controversial y reconciliadora,
de todos..
.NDM.