Te amo,
para que negarlo,
necesito tu hombro,
para reposar lamentos,
tu presencia para calmar mis ganas,
tus labios calados,
para saciar mi sed..
Te amo,
porque así de tanto te extraño,
aunque conjugue el olvido,
te añoro,
en esporádicas noches,
donde el mar me acompaña,
y en la lluvia,
que golpea mi ventana,
en sus caprichos de primavera..
Tanto te extraño,
que busco, dibujo y despejo,
la imagen de tu rostro,
al atisbar los bocetos de las nubes,
que viajan sin detenerse,
en esos incontables sueños húmedos,
donde no interrumpe el sobresalto..
Extraño,
el elixir dulce de tu boca,
y el movimiento sinfónico de tus caderas,
en el frenesí de los espasmos,
las vibraciones de tu voz,
elogiando mis sentidos..
Conjugando el olvido,
te recordaré, te extrañaré,
aún,
sin conjugar el olvido,
reconoceré,
tu corazón en el silencio,
distinguiré,
tu apariencia de otro tiempo..
Y así,
conjugando o no el olvido,
te abrazaré, te amaré,
con las cualidades sensitivas,
que nos permite recordar
y en cada latido vivo,
que nos hace sentir..
NDM.