Hijos,
son el amor procreado,
son el amor procreado,
amores reconocidos,
dicha y gracia bien recibida,
protegidos en el vientre materno,
acariciados con arrullo de amor,
en la secundina flotante,
del útero materno.
acariciados con arrullo de amor,
en la secundina flotante,
del útero materno.
Pequeños ovillos arropados,
entre pecho y abrazo,
de ternura entrañable,
de ternura entrañable,
que hoy son mariposas,
que vuelan en libertad,
que vuelan en libertad,
acompañados de luz propia,
caminos abiertos
caminos abiertos
y libre albedrío.
Me dispenso,
al escuchar lejanas vuestras llamadas,
ante el estupor transitorio,
entre gran abatimiento,
y si esto,
y si esto,
les hizo advertir inseguridad,
la pérdida,
del ser querido que aconteció,
arremetió,
del ser querido que aconteció,
arremetió,
contra la fuerza del cuerpo,
la tormenta que envolvía,
no daba respiro,
causando desamparo,
dolor y llanto.
Andando en total inercia,
tratando de no caer,
para proteger lo más preciado,
no tenía palabras para explicar,
ni fuerza para abrazar,
solo sabía que tenía que seguir
y no sabía cómo,
solo la fuerza interior se habría paso,
ante la confusión de la mente
y el dolor del alma.
la tormenta que envolvía,
no daba respiro,
causando desamparo,
dolor y llanto.
Andando en total inercia,
tratando de no caer,
para proteger lo más preciado,
no tenía palabras para explicar,
ni fuerza para abrazar,
solo sabía que tenía que seguir
y no sabía cómo,
solo la fuerza interior se habría paso,
ante la confusión de la mente
y el dolor del alma.
Queridos hijos,
fue duro el recorrido,
fue duro el recorrido,
duras las pruebas,
anduvimos el camino solos,
sin manos extendidas de por medio,
para socorrernos,
bendito instinto de supervivencia,
amor y esperanza,
para erguirse
y continuar día a día.
bendito instinto de supervivencia,
amor y esperanza,
para erguirse
y continuar día a día.
Bendecidos ángeles de la guarda,
que siempre han estado,
que siempre han estado,
madre oshun y babalu padre,
para proteger,
pues el camino es largo
y pérfidos sus acompañantes,
sobre todo,
aquellos que debieron dar apoyo,
dispensando desafecto.
Hijos,
sobre todo,
aquellos que debieron dar apoyo,
dispensando desafecto.
Hijos,
son el fruto de la vida,
la bendición de la mujer,
la semilla,
que se convierte en árbol,
y luego da sus propios frutos,
solo el amor materno,
es inagotable, incalculable,
inmenso, eterno,
el único amor,
que jamás abandona,
el vigía después de la vida.
la bendición de la mujer,
la semilla,
que se convierte en árbol,
y luego da sus propios frutos,
solo el amor materno,
es inagotable, incalculable,
inmenso, eterno,
el único amor,
que jamás abandona,
el vigía después de la vida.