Despejo mis sienes,
con agua fresca,
con agua fresca,
para calmar mi psique,
y no se quiebre la consciencia,
tanta decepción y recepción,
contrae heridas,
de sutura tardías,
de sutura tardías,
voy a pensar en ti,
por un instante a mi lado,
por un instante a mi lado,
para confortar mi paz.
Quiero pensar en ti,
para sentir algo de reposo,
para sentir algo de reposo,
cuando mi interior grita,
pues todo,
lleva tiempo nublado,
una borrasca continua,
que no se disipa,
ni en la aparente calma.
Tener el sentimiento herido,
de reproches e insolencia,
de lagunas neuronales,
con verborrea irreverente,
de ese volcánico mundillo,
imprescindible o prescindible
siempre previsible,
que acompaña,
como moraleja.
Quisiera estar en otra parte,
entre jolgorio y mutismo,
donde los besos adormecen,
que no se disipa,
ni en la aparente calma.
Tener el sentimiento herido,
de reproches e insolencia,
de lagunas neuronales,
con verborrea irreverente,
de ese volcánico mundillo,
imprescindible o prescindible
siempre previsible,
que acompaña,
como moraleja.
Quisiera estar en otra parte,
entre jolgorio y mutismo,
donde los besos adormecen,
con las versiones,
que hincan y acarician,
pero todo se compensa,
en la solidez del amor,
que siempre pacifica,
juntos los dos,
en el universo personal,
que nos involucra
y toda borrasca se disipa.
.NDM.
que hincan y acarician,
pero todo se compensa,
en la solidez del amor,
que siempre pacifica,
juntos los dos,
en el universo personal,
que nos involucra
y toda borrasca se disipa.
.NDM.