La memoria es el libro,
que recepciona sin tachar nada,
guarda todo en el subconsciente,
dejando nuestra consciencia,
unida a la actitud,
de los principios.
Su memoria le recuerda,
esas punzadas,
lastimosas en el pecho,
las lágrimas de angustia,
o esas otras que la dicha,
entremezcla con sonrisas
y acompaña,
con las mejores vibras.
La memoria rememora,
que la mejor soledad,
es la propia,
esa que da paz
y te libera,
o esa otra que te dice,
que la compañía,
también es soledad,
cuando te daña.
Evocar,
en una noche reposada,
un idilio memorable,
hace estremecer tu cuerpo,
hace estremecer tu cuerpo,
en un intenso orgasmo inesperado,
despertando tus placeres en reposo,
volviendo el amanecer
en sonrisa y adrenalina.
en sonrisa y adrenalina.
La memoria navega,
como las olas del mar,
en apacible calma,
o furioso oleaje,
remembramos,
cada palabra dicha o recibida
y el trato que nos da la vida,
selectiva o conveniente,
pero siempre propia.
La memoria es tu mundo,
tu libro sin tintas,
que redactas a ojos cerrados,
que selecciona y juzga,
que te libera o fustiga,
solo nuestro corazón,
le libera o apresa,
aunque en ocasiones,
las influencias le afecten.
Apelo,
a la clarividente memoria,
para que siempre sea justa,
sosteniendo,
los sentimientos nobles,
pues memoria y sentimiento,
le susurran a mi consciencia,
que los amores se conquistan
y el perdón sólo se pronuncia,
si se merece.
..NDM.
