..LA MÁQUINA DEL TIEMPO..

Un corto viaje,

en medio, 
de ilusiones e inquietud, 
con la certeza que se verían, 
después de tantas lunas, 
su esperanza puesta, 
en ese amor que perdura, 
más allá de lo físico, 
esa fe en el destino. 

Sentía sus manos sudorosas, 
la boca reseca, 
un encuentro cercano,  
que la vida y sus incidencias, 
dispusieron postergar, 
le hacen sentir, una debilidad,  
que no desea hacer notar. 

Ambos se ven, sonríen, 
uniéndose en un fuerte abrazo,  
afectuoso, cerano,  
un abrazo de nostalgia,
ese apretón que nos dice,
nunca te olvide,
no es amor, 

tampoco amistad, 
es un cúmulo de todo, 
es caricia entrañable,

 de siempre. 

Ambos se besan,  
la alegría del encuentro, 
es mutua, 
solo pueden pronunciar, 
algunas palabras amables, 
entre ellos, 
esas que se dicen todos, 
cuando las estaciones, 

 han sido largas, 
y un posible reencuentro, 
una esperanza lejana. 

Suceden tantas cosas, 
a través de los años, 
que en minutos, 
de encuentro y despedida, 
con tanto que decir, 
ella, 
solamente balbucea, 
volveré pronto,  
 prolongaré la estancia, 
para contarnos la vida 
y él asiente, 
afirmando sin palabras. 

Al decirse hasta pronto, 
se estrechan en otro abrazo, 
ella, 
con las cuerdas vocales, 
apenas sin sonido, 
reprimiendo su llanto, 
entre alegría y nostalgia, 
percibe, 
 una esperanza inconclusa, 
de ese mañana, 
poco probable. 

Vuelve a mirarlo, 
antes de voltearse de espaldas, 
 lo ve hermoso, 
como si los años, 
no le hubieran tocado, 
en cambio, 
 su interior lo sintió diferente, 
debió ser su amor con premura, 
que no le dejó ver suficiente, 
le alegró verle, 
sobre todo verle bien, 
lo demás es pasado. 

Entre sonrisas opacas, 
levantan sus manos, 
para el adiós, 
ella, 
solo repite a su interior, 
no quiero llorar, 
un abrazo puede ser diferente, 
pero lo magnánimo de ambos, 
se queda en el alma, 
solo espera, 
que la máquina del tiempo, 
la próxima vez, 
sea, 
más benévola para ellos. 

.NDM.