Le llaman Soledad, intrigante, ambigua, misteriosa, que solo muestra, lo que sutilmente quiere que se mire, tú que sabes amoldarte en tu retiro, esquivando las interrupciones.
Soledad agraciada, con hermoso nombre de mujer..
Soledad, que todos vivimos en un momento de nuestra vida, siendo está, una opción, decisión o imposición circunstancial, perteneces a todos y a nadie, sin hacer concesiones.
Bendecida soledad, si es voluntaria, necesitamos momentos de hermetismo y tranquilidad, para poner los pensamientos en orden, dar uso de su silencio, para cuestionar lo acontecido, en los trayectos que hemos recorrido.
Delicada soledad que nos relaja, que permite dedicarnos un tiempo íntimo, personal, para tomarnos la vida con algo de calma, placentera soledad, sin rendir cuentas a nadie..
Maldita soledad involuntaria, causada por la depresión, la pérdida, el olvido, el desamor, la enfermedad, la tristeza, el abandono, injusta soledad, que hace perder la fuerza para seguir adelante, cuando vemos todo oscuro y el cuerpo está cansado, con la mente totalmente agobiada, maldita soledad si se convierte en locura, permanente o pasajera.
Bienvenida soledad, que permite desahogar el pesar que acumula nuestro pecho, soledad que resguarda, de respuestas a preguntas que no serán dadas, dejándonos ese espacio íntimo e intransferible.
Juiciosa soledad, que nos permite liberar tensiones, apartando de manera tajante, lo que nos cuase daño, cortando la mala hierba del camino, mala hierba que crece con una gota de agua, con una raíz aprisionada encima nuestro, causando pesadumbre.
Soledad que nos abruma, donde rogamos en gritos de silencio, amor, compañía, pareja, amigos, familia, jodida soledad, que escondemos detrás de una fingida sonrisa, controvertida soledad que hace sentir miedo a quedar en opacidad para siempre.
Soledad de dudas, que nos debilita y da fuerza a su vez, paradójica soledad de sentimientos encontrados.
Soledad que apabulla, suspira, ríe, sufre y llora, soledad de etapas..
Soledad de colores, de mar y horizonte, de camino desierto que despeja incongruencias, gustosa ermitaña, liberadora que nos educa con lecciones, soledad de rectificaciones.
Soledad, de reflexiones y raudas e implacables determinaciones, con el mismo nombre para aquellos que la viven, sin embargo, diferente para todos en su manera de asumir y afrontar.
Soledad de respuestas, curativa, con cambios de actitud, esperanzas renovadas, mejores sueños, perspectivas claras, de nuevos proyectos, un lapsus de tiempo indispensable para cada uno de nosotros..
Soledad racional, lógica, llena de luces, caprichosa, determinante, emotiva, complicada, dura, decisiva, amarga, placentera, verosímil por su naturaleza.
Soledad que enzarza, desentraña, temida, aborrecida y tantas veces necesaria, soledad sin ataduras, de independencia, consecuente, con consecuencias..
Soledad de mujer y hombre, de mayúsculas y minúsculas, amiga o enemiga de todos, polémica soledad que permite reconocer nuestro yo interior y del que está a nuestra vera.
Controvertida Soledad de nombre propio, soledad de desenvolvimiento y nuevo comienzo.
.NDM.